La ascensión de Jesús (la paz sea con él) a los cielos

La ascensión de Jesús (la paz sea con él)  a los cielos

Es un hecho triste el encontrar en las páginas de la historia, que haya tanta gente que no haya seguido las enseñanzas de Jesús (la paz sea con él);  a quien discípulos y multitudes le siguieron dándole el apoyo. Por otro lado, los incrédulos conspiraron (como lo hicieron con Muhammad seis siglos más tarde) para matarlo, pero Dios tenía un  mejor plan para El y sus seguidores:

Pero cuando Jesús percibió su incredulidad dijo: “¿Quién defenderá conmigo en la causa de Aláh?”. Entonces dijeron los apóstoles: “Nosotros somos los defensores de Aláh. ¡Creemos en Aláh!  ¡Sé testigo de nuestra sumisión!

¡Señor nuestro, creemos en lo que has revelado y seguimos al mensajero, incluye nuestro nombre entre los que dan testimonio”.

Y maquinaron, pero Aláh maquinó también. Y Aláh es el que mejor maquina.

Cuando Aláh dijo: “¡Jesús! Voy a llevarte y elevarte a Mí, voy a poner tu pureza a salvo  de los que no creen y poner. Hasta el día de la Resurrección, consideraré a los que te siguen por encima de los que no creen. Luego volveréis a Mí y decidiré entre vosotros sobre aquello en que discrepabais. A quienes no crean les castigaré severamente en la vida de acá y en la otra. Y no tendrán quien les  auxilie (3:52-56)

Como indican los versos anteriores, Jesús (la paz sea con él), fue elevado a los cielos antes de que los judíos le dieran muerte, es decir que  Jesús no fue crucificado. Los enemigos de Jesús planearon matarlo en la cruz, pero Dios lo salvó y puso alguien más en su lugar. Este complot y las falsas acusaciones a María son considerados por el Corán como algunos de los pecados de los  incrédulos judíos. Todo esto está claro en la siguiente cita: “Y por su incredulidad, por haber proferido contra María una enorme calumnia, y por haber dicho: “Hemos dado muerte al Ungido, ISA (Jesús), hijo de María (María), el enviado de Aláh”.

Pero aunque así lo creyeron, no lo mataron, ni le crucificaron.  Los que discrepan acerca de él tienen dudas y no tienen ningún conocimiento de lo que en realidad pasó, sólo   siguen conjeturas; pues, con toda certeza no le mataron, sino que Aláh lo elevó hacia Sí. Aláh es Poderoso y Sabio. Entre la gente de lo Escritura no hay nadie que antes de su muerte no crea en él. El día de la Resurrección  él dará testimonio de ellos (4:156-159).

¿Quién fue la persona crucificada en lugar de Jesús? El Sagrado Corán ni opina en este respecto ni tampoco da contestación a esta pregunta. Ciertos intérpretes  han sugerido algunos nombres, pero todas estas suposiciones individuales no se encuentran especificadas explícitamente  por el Corán o en los compendios de las tradiciones  Proféticas Muhammad.

Esto significa que Jesús volverá antes del Día del Juicio Otra vez, la Segunda Venida no está claramente mencionada en el Corán. Sin embargo, los que explican el Corán entienden que el último verso de la cita anterior: Entre la gente de la Escritura no hay nadie que no crea en El antes de su muerte. El día de la Resurrección servirá de testigo contra ellos, significa que Jesús volverá y que todos los cristianos y judíos creerán en él antes de su muerte.  Este hecho se encuentra narrado en auténticas narraciones recopiladas de las palabras del Profeta Muhammad.

Puntos a ser considerados

Luego de leer esta presentación, un cristiano sin apasionamiento diría: ¿Es esto en lo que creen los musulmanes? Sea que son paganos o ateos, pero se expresan de la mejor forma acerca de Jesús. El punto de vista  del Corán, merece mucha reflexión, para aquellos a quienes realmente les concierne Dios, la fe, e incluso el mismo cristianismo:

1.- ¿El Corán es la última revelación de Dios y lo que en él se dice, es el ultimátum verdadero? Este razonamiento significa mucho para aquellos que no creen en el Corán como tal. Sin embargo el estudio del Corán: criticó, moderno, textual y científico, investiga el contenido de esta escritura y no de la duda, de la veracidad del mismo “. (Los que exponen erróneamente que el Corán y con mayor frecuencia  es la palabra de Muhammad, quien copió su información de fuentes Judías y Cristianas, es realizada por personas que no conocen la historia del mundo, el Corán o a Muhammad. La primera traducción árabe de la Biblia apareció aproximadamente trescientos años después de la misión de Muhammad. Si añadimos que Muhammad no sabía ni leer ni escribir, la carencia de libros religiosos en cualquier idioma, fuera de iglesias y templos en el sexto siglo, podemos entender lo absurdo de este alegato.

2.- La unicidad y universalidad del mensaje de Dios, requiere que la gente acepte a todos los mensajeros de Dios. Si  rechazan a uno, se rechazan a todos. Los judíos rechazaron las misiones de Jesús y de Muhammad: mientras que los musulmanes aceptaron a todos ellos, pero rechazan interpretaciones históricas incorrectas de elementos humanos en estas misiones, (calumnias contra profetas).

3.- De acuerdo al Corán, los musulmanes aman y respetan a Jesús como aman y respetan al Profeta Muhammad. Más allá el Corán relata algunos de los milagros de Jesús que no se encuentran en el presente evangelio, por ejemplo, el Corán dice que Jesús habló en la cuna y que pudo decir a la gente lo que ellos comían o atesoraban en sus casas, solo por mencionar algunos hechos.

4.- Es de conocimiento general, que la divinidad de Jesús, fue introducido por el auto proclamado discípulo de Jesús San Pablo, y sus seguidores.

5.- Lo escogido en los actuales cuatro evangelios, fue impuesto en el llamado Concilio de Nicea en el año de 325. E.C., bajo el auspicio y vigilancia del emperador pagano Constantino, quien con propósitos mezquinos políticos ordena que se escriba sobre la religión, lo que a Él le convino.  En este concilio de Nicea cientos de evangelios y escritos religiosos fueron considerados apócrifos, (libros de dudosa autenticidad). Algunos de aquellos libros fueron escritos por los mismos apóstoles de Jesús, obviamente con mayor credibilidad y autoridad que los cuatro evangelios “Canónicos” que hoy presenta la Biblia, Algunos de ellos fueron tiñosamente recuperados, como le evangelio de BERNABÉ y los Pastores de Hermas, que  sorpresivamente tienen más similitud al Corán, que a la Biblia.

6.- El concepto unitario y la humanidad de Jesús no son sostenidos solo por musulmanes, sino también por judíos y por algunos grupos de cristianos como: los Ebionitas, los Cerintianos, los Basilidianos, los Caprocacianos y los Hipisistarianos, por nombrar algunas sectas recientes. Los Arrianos Paulicianos Y Godos también aceptan a Jesús como profeta  de Dios. Incluso en la era moderna existen iglesias en Asia, África, y la iglesia Unitaria y los testigos de Jehová que no adoran a Jesús como Dios.

7.- Estudios más profundos de la Biblia han mostrado que contiene una larga porción de adiciones, que ni Jesús, ni ninguno de los escritores de los evangelios han dicho. La iglesia, como Heinz Zahrant dice: “ponen palabras en la boca de Jesús, que él nunca ha dicho y le atribuyen acciones que nunca ha ejecutado”. Algunos miembros de la iglesia han arribado a estas conclusiones. Sin embargo, ¿ellos les han conservado en secreto o solo han sido permitidas de los especialistas? Uno de aquellos, quien ha mostrado que mucho de lo que dice la iglesia sobre Jesús es basado en el libro de Rudolf Augustein “Jesús Hijo del Hombre”, (publicado en Alemania en 1972 y traducido al inglés en 1977).

8.- El problema con el actual Cristianismo es el mal entendimiento en la personalidad de Jesús, su naturaleza, su misión, su muerte y resurrección. Todos estos son desafíos para los estudiosos en esos campos. Uno de ellos es el libro titulado: El mito de Dios Encarnado, que apareció en 1977 (editado por John Hick), y escrito por siete teólogos estudiosos en Inglaterra. Su conclusión fue que Jesús era “un hombre  -probado por Dios-, para cumplir un papel especial dentro del propósito divino. La última concepción de él, como Dios encarnado... es una forma figurada, mitológica o  poética de expresarnos su significado”. En un mejor intento de explicación que trata de hacer George Carey, dice que a menos que la persona tome a Jesús como “Dios Encarnado”, no estará en capacidad de entender su misión, o de explicar su impacto en la gente. Esto definitivamente, no es un argumento contundente y lejos de serlo, es muy  frágil y refutable, puesto que también todos los anteriores grandes profetas como Abraham,  Moisés, han tenido un “tremendo impacto” en la gente de su tiempo,  y ninguno de ellos dice ser que era Dios o el hijo de Dios.

9.- El concepto de la Trinidad es obviamente infundado y  nada claro, incluso en la  actual Biblia, hay citaciones que lo niegan como: “El Señor Nuestro Dios es un  solo Señor” Mateo 12:29, otros como Deuteronomio 4:39 y 6:4; también en Isaías 43:10-11, 44:6 y 45:18.

10.- Tiene mucho valor tomar en cuenta, que Jesús nunca se auto - atribuyó divinidad, incluso en el presente texto de la Biblia, la expresión “Hijo de Dios” no se puede decir que vino del mismo Profeta Jesús. En el “Diccionario de la Biblia” dice: En todo caso, que Jesús lo haya usado para sí mismo, es “dudoso”. En estudios Bíblicos, solo se ha encontrado dos instancias: en Juan, capítulo 5 y 10 donde se dice que Jesús utiliza “Hijo de Dios” para referirse a sí mismo. Otras instancias fueron usadas por otros personajes, pero esas también son bastante dudosas. Sin embargo, aún cuando el título “hijo de Dios” hubiese sido usado por él mismo Jesús, la persona debe recordar los siguientes puntos:

a.- Como una persona dedicada al estudio bíblico, puedo asegurar que: “Las lenguas semíticas nunca han permitido traducción en un sentido literal, incluso tales expresiones debían haber sido interpretadas de tal forma literal, dentro del mundo “Helénico” (Griego), de los seguidores de Jesús”.

b.- En el nuevo Testamento griego, palabras utilizadas para decir “hijo” equivalen a los vocablos “pías” o “paida” que significan “siervo” o quizás hijo en el sentido de sirviente, pero que son traducidas y aplicadas únicamente como hijo cuando se refieren a Jesús,  y “sirviente”  cuando se refieren a otras personas. (Mufassir, P.15).

c.- El título “hijo del hombre” con el cual el propio Jesús se denomina así mismo en un número de  81 veces en los evangelios, es una clara descripción de Jesús sobre su género humano. La clásica interpretación dada a este título, es que su uso es para enfatizar cuán humano fue El. Ahora, la pregunta que se plantea es: ¿Los Cristianos contemporáneos se dan cuenta, o hacen caso de este aspecto humano que  Jesús enfatiza una y otra vez de sí mismo?